2 de Mayo de 2011 • 12:46 • actualizado a las 12:48
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Esta foto de archivo de 1998 muestra a Osama bin Laden.Foto: AP
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Muy importante para los norteamericanos, pero poco significativa para el resto del mundo. Así clasificó el académico británico especialista en terrorismo Paul Rogers la acción de EE.UU. en Pakistán que resultó en la muerte de Osama bin Laden, el terrorista más buscado del mundo.
Ulisses Neto, desde Londres/ Terra Brasil
El profesor del departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad de Bradford, Inglaterra, explicó que Al-Qaeda ya no dependía de bin Laden para organizar sus operaciones alrededor del planeta.
Ultimamente el saudita representaba un símbolo del grupo, pero ya no participaba de la planificación de acciones hacía algún tiempo. El británico, especialista en terrorismo y seguridad en Medio Oriente, habla en la siguiente entrevista con Terra sobre la repercusión que puede tener la muerte del número 1 de Al Qaeda en las acciones extremistas.
¿Cuál es la consecuencia de la muerte de Osama bin Laden para la guerra contra el terror?
Para los norteamericanos, sin ninguna duda, es una noticia muy bienvenida y que será celebrada por algún tiempo. Ahora, para la guerra contra el terror en sí tiene una importancia mucho menor. Últimamente bin Laden era más un objetivo a ser perseguido, un ícono del terrorismo. Al Qaeda es hoy un movimiento mucho más disperso alrededor del mundo que en 2001. Así, la idea de que bin Laden actuaba como líder supremo, que comandaba todo, ya no correspondía con la realidad hacía algún tiempo.
¿Y de qué forma afecta su muerte a la coordinación de Al-Qaeda?
Las articulaciones del grupo seguirán de la misma forma en que venían produciéndose. Podemos esperar el ascenso más significativo aún de una figura ya sobresaliente de Al Qaeda, Ayman al-Zawahiri. El egipcio es responsable de la estructura militar del grupo y, por lo que se sabe, hasta ahora no fue muerto ni capturado.
Por lo tanto, en su opinión, el mundo no está más seguro sin Osama bin Laden
Creo que en verdad tendremos más problemas. Los recientes ataques terroristas en Marruecos aparentemente no estaban vinculados de forma directa con Al Qaeda. Pero informalmente hay una cooperación con el grupo. Por eso, insisto: se trata de un movimiento muy disperso por el planeta, que depende hoy mucho más de acciones individuales y continuará aun sin un liderazgo central.
¿Usted considera entonces que la muerte de Osama bin Laden sería una acción más simbólica que efectiva? Es una gran conquista simbólica para Estados Unidos,sin duda. Pero, en verdad, bin Laden fue muerto en una especie de fortaleza dentro de una gran ciudad militar de Pakistán. No estaba escondido en ninguna cueva o pozo de Afganistán. Por eso hay muchas preguntas que deben ser respondidas sobre la posibilidad de que figuras políticas pakistaníes lo estuvieran protegiendo. Es decir, la colaboración de Pakistán con Estados Unidos mientras, supuestamente, apoya al mismo tiempo a redes terroristas será una gran cuestión para el futuro.
¿Al Qaeda intentará nuevos ataques contra el territorio de EE.UU. como venganza?
No necesariamente. Puede ocurrir, claro. No obstante, es mucho más probable que haya ataques contra objetivos norteamericanos en el exterior antes que en su propio territorio. Al Qaeda actúa ahora en células reducidas y distribuidas por prácticamente todos los continentes. Por eso no creo que haya grandes acciones, espectaculares, como en Nueva York, Madrid o Londres.
Ulisses Neto, desde Londres/ Terra Brasil
El profesor del departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad de Bradford, Inglaterra, explicó que Al-Qaeda ya no dependía de bin Laden para organizar sus operaciones alrededor del planeta.
Ultimamente el saudita representaba un símbolo del grupo, pero ya no participaba de la planificación de acciones hacía algún tiempo. El británico, especialista en terrorismo y seguridad en Medio Oriente, habla en la siguiente entrevista con Terra sobre la repercusión que puede tener la muerte del número 1 de Al Qaeda en las acciones extremistas.
¿Cuál es la consecuencia de la muerte de Osama bin Laden para la guerra contra el terror?
Para los norteamericanos, sin ninguna duda, es una noticia muy bienvenida y que será celebrada por algún tiempo. Ahora, para la guerra contra el terror en sí tiene una importancia mucho menor. Últimamente bin Laden era más un objetivo a ser perseguido, un ícono del terrorismo. Al Qaeda es hoy un movimiento mucho más disperso alrededor del mundo que en 2001. Así, la idea de que bin Laden actuaba como líder supremo, que comandaba todo, ya no correspondía con la realidad hacía algún tiempo.
¿Y de qué forma afecta su muerte a la coordinación de Al-Qaeda?
Las articulaciones del grupo seguirán de la misma forma en que venían produciéndose. Podemos esperar el ascenso más significativo aún de una figura ya sobresaliente de Al Qaeda, Ayman al-Zawahiri. El egipcio es responsable de la estructura militar del grupo y, por lo que se sabe, hasta ahora no fue muerto ni capturado.
Por lo tanto, en su opinión, el mundo no está más seguro sin Osama bin Laden
Creo que en verdad tendremos más problemas. Los recientes ataques terroristas en Marruecos aparentemente no estaban vinculados de forma directa con Al Qaeda. Pero informalmente hay una cooperación con el grupo. Por eso, insisto: se trata de un movimiento muy disperso por el planeta, que depende hoy mucho más de acciones individuales y continuará aun sin un liderazgo central.
¿Usted considera entonces que la muerte de Osama bin Laden sería una acción más simbólica que efectiva? Es una gran conquista simbólica para Estados Unidos,sin duda. Pero, en verdad, bin Laden fue muerto en una especie de fortaleza dentro de una gran ciudad militar de Pakistán. No estaba escondido en ninguna cueva o pozo de Afganistán. Por eso hay muchas preguntas que deben ser respondidas sobre la posibilidad de que figuras políticas pakistaníes lo estuvieran protegiendo. Es decir, la colaboración de Pakistán con Estados Unidos mientras, supuestamente, apoya al mismo tiempo a redes terroristas será una gran cuestión para el futuro.
¿Al Qaeda intentará nuevos ataques contra el territorio de EE.UU. como venganza?
No necesariamente. Puede ocurrir, claro. No obstante, es mucho más probable que haya ataques contra objetivos norteamericanos en el exterior antes que en su propio territorio. Al Qaeda actúa ahora en células reducidas y distribuidas por prácticamente todos los continentes. Por eso no creo que haya grandes acciones, espectaculares, como en Nueva York, Madrid o Londres.
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